Las filtraciones en paredes son un problema común con múltiples y terribles consecuencias, que pueden ir desde estéticas y económicas, hasta daños a tu salud. Por eso, te proponemos esta guía para que aprendas cómo reparar filtraciones en paredes con poco esfuerzo y dinero. Deshazte rápido de este mal y de sus feos efectos.
Las filtraciones en paredes nunca pasarán desapercibidas. Podrás notar rápidamente que una pared está dejando colar agua desde algún lugar, debido a que presenta una o varias de estas señales:
Existen tres causas más comunes de filtraciones en paredes, cada una más compleja que la otra. De modo que, en todos los casos deberás llamar a un especialista que repare la fuente de la filtración en sí.
Apenas veas las primeras señales, contacta a un especialista. ¡No recomendamos que intentes reparar la filtración por tus propios medios! ¿Por qué?, pues, porque por lo general, son complejas.
Es decir: puede que determines que la fuente de la filtración es alguna tubería que se ha soltado o roto y al intentar repararla agravar el problema. En cambio, un especialista siempre sabrá cómo hacer el trabajo, qué materiales utilizar y si hay que hacer algún cambio o actualización de los sistemas.
Lo que sí puedes reparar es el efecto de la filtración en tu pared. En caso de que la reparación requiera que se derribe algún muro, el albañil o constructor dejará todo prolijo. Sin embargo, si la fuga de agua se presenta en un sistema externo o por el lado contrario de una pared, tendrás que asumir los costos y labores de las mejoras estéticas.
Siempre puedes elegir si dejarla en el mismo color o aplicar alguna pátina vanguardista para hacerla lucir deslumbrante.
Estas son las principales fuentes de filtración:
Los aleros y bajantes obstruidos causan filtración en los muros, debido a la acumulación de hojas, polvo y restos orgánicos.
Si este es tu problema, basta con despejar las canaletas de todo el sucio y revisar si hay alguna rota o desconectada del sistema. En cuyo caso, necesitarás al especialista.
Las paredes (aunque no lo notemos) están expuestas a múltiples fuerzas de tracción y contracción producidas, no solo por el peso que soportan, sino por los cambios bruscos de temperaturas a los que están expuestas.
Por tal razón, es común que se generen en ellas fisuras o pequeñas grietas, casi imperceptibles. Sin embargo, factores como: el uso que le damos, los movimientos telúricos, fallas en la construcción, entre otros, pueden generar daños más graves que alcanzan a las tuberías y causan filtraciones.
Es bastante fácil de identificar, pero no de corregir. Dependerá del alcance del daño. Si no es muy grave, puedes aplicar correctivos directos en la fisura. Pero, asegúrate de hacerlo con un material bueno, porque de lo contrario, volverán a aparecer rápidamente.
Un problema más complejo sería el de las fugas en las tuberías de la casa, el cual, requiere de la intervención de un profesional. Suelen ser más costosos debido a que casi siempre necesitan reemplo de las tuberías dañadas.
Se puede saber que una tubería está dañada si al buscar no se encontró fisura alguna y si al cerrar la toma de agua principal de la casa por algunas horas se detiene la filtración. De contar con un medidor de agua en la casa se puede cerrar todas las tomas y aparatos que consuman agua, verificar y anotar el numero indicado por el medidor, esperar unas horas y verificar de nuevo:
Si bien algunos de estos procesos se pueden realizar sin experiencia previa, siempre es recomendable pedir asistencia de un profesional.
Algunas soluciones que puedes aplicar para reparar los daños o consecuencias de la humedad por filtraciones en paredes son: