Sorprendente, pero ocurre. A veces abres el armario u otro mueble que sacaste de una fabrica de muebles y la ropa no huele todo lo bien que desearías. ¿Tienes bolsitas de naftalina colgadas en la barra? ¿Quizá guardaste alguna prenda un poco húmeda? Cosas de este tipo nos pueden pasar y pasan; por eso, hay ocasiones en las que nuestra ropa no desprende ese olor tan agradable que esperamos. ¿Sabrías cómo darle la vuelta a la tortilla y conseguir un armario donde tu ropa huela bien?Si no sabes cómo, sigue leyendo porque te voy a dar unos trucos muy sencillos y low cost que te permitirán disfrutar de nuevo de un olor superagradable. ¿Te apuntas a la idea de los trucos caseros para conseguirlo?
Ambientadores naturales en los armarios
Muy sencillo. Coloca unas bolsitas perfumadas del olor que más te guste dentro del armario. Las puedes colocar en los cajones, entre la ropa, ligeramente abiertas para que el olor se extienda mejor por el cajón. Otra opción es colgar las bolsitas de las barritas del armario. No te aconsejo que elijas un olor demasiado fuerte, puede que te equivoques y la ropa coja ese potente olor enseguida y, luego, será complicado eliminarlo. Empieza por olores suaves, mejor. También existe la opción de colgar pequeñas piezas de cerámica perfumadas en el armario. Además del suave olor que desprenden, dan toque muy elegante. ¿Con qué opción te quedas?
Algodones impregnados de colonia
Un truco casero y muy económico es impregnar algunos algodones de nuestra colonia favorita. Después, solo tendrás que extenderlos por los cajones donde tu ropa no tenga el olor deseado. Mi consejo es que empieces por impregnar los algodones de colonia y, si te gusta el efecto, en una segunda etapa puedes sustituir la colonia por perfume. Sin duda, el olor permanecerá más tiempo entre tu ropa.
Vinagre contra el olor de la ropa húmeda
¿No os ha pasado que alguna vez lo de guardar ropa de cama o toallas algo húmedas? Pues eliminar ese horrible olor que deja la humedad en la ropa es muy sencillo: solo tenéis que volver a meter la ropa en la lavadora, poner un programa de agua fría, incluir un poco de detergente y un chorrito de vinagre. ¿El resultado? Adiós al mal olor. ¡Funciona!
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