
Colocado en sanitarios, cocinas, aulas, tiendas… el porcelanato se convirtió en un material bastante buscado y usado por decoradores, y constructoras para generar una infinidad de ambientes con acabados de lujo, óptima calidad y enorme resistencia.
El concepto porcelanato está asociado a la porcelana que tiene alta dureza, se recibe desde una mezcla arcillosa cocida a alta temperatura y presiones de compactación mejores a las usadas en la producción de cerámicas convencionales.
Este proceso da como consecuencia un material invariable, que es técnicamente mayor a cualquier otro piso o revestimiento por su altísima resistencia y grandes formas decorativas.
La más grande diferencia entre porcelanato y cerámica es que el primero tiene menos de un 0.5 de absorción y esto le posibilita ser denominado o distinguido como porcelanato.
Es una pieza compactada a más de 10 toneladas de presión, lo que lo hace enormemente resistente al efecto, por lo cual es casi imposible de romper
Es simple de colocar y de un económico mantenimiento, con el porcelanato pueden hacerse pisos de porcelanato, revestir muros y superficies, siendo los primeros su uso más usual. Por su dureza, resistencia y elegancia, son adecuados para diferentes ambientes del hogar, como aulas, comedores y habitaciones.
Este material además es ideal para exteriores, por su resistencia. Y sus habilidades antideslizantes lo habilitan además para su colocación en cuartos de baño, cocinas y regiones cerca de piscinas. Resiste la abrasión y los químicos con enorme eficiencia, lo que previene la proliferación de focos infecciosos.
Su mínima absorción de líquidos además permite su limpieza y mantenimiento, además de resistir bien a las manchas y el brillo del esmalte en el porcelanato es más resistente al ”arañado” si es comparable con la cerámica común.
En fachadas se propone mucho su uso sustituyendo al granito, debido a que el porcelanato es más simple de instalar y más liviano. Se debe rememorar que el cambio de temperatura y la humedad crea manchas o variación de color en las rocas naturales, cosa que no ocurre en el porcelanato.
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